"Experiencias en didáctica de lectura y escritura" tiene tres aspectos: el vínculo entre teoría y práctica, la rigurosidad científica y metodológica y la aplicación multidisciplinar en lenguas y humanidades. Pero hace una inclusión que propone la posibilidad de innovar dentro de lo instituido, al propiciar el aprovechamiento de la inquietud y de la curiosidad necesarias para que se pueda transformar el campo de exploraciones que ya está determinado por las regularidades discursivas heredadas: la inquietud surge de tener un pálpito intuitivo inicial respecto a algo que puede no estar saliendo bien y la curiosidad renueva el interés en las cosas y situaciones que, por costumbre han caído en el lugar común y parecen fuera de duda porque no se las cuestiona. El pensamiento científico pertinente se nutre de ellos. De modo que se atienden las exigencias de los campos disciplinares matrices -pedagógica y didáctica- haciendo énfasis en que la reflexión sobre la educación y el esfuerzo por optimizar los modos de hacer de la educación que se vinculan en la experiencia educativa y, para nuestro caso particular, en la experiencia doble y vinculada de lectura y escritura en lengua y humanidades. Proponemos, por tanto, que la línea incluya la experiencia como aspecto determinante de las exploraciones que apunten a convertirse en investigaciones científicamente rigurosas porque se trata de un componente de carácter conceptual que puede servir como instrumento teórico para aprovechar las dinámicas conflictivas concretas que se presentan en la praxis cotidiana de la enseñanza de las lenguas y las humanidades. Por eso -y para que sea relevante y pertinente como concepto asociado a las dinámicas de la educación y desde una perspectiva pedagógica- podemos definir experiencia como el circuito relacional que aprovecha las situaciones conflictivas concretas como manifestaciones o despliegues de modos de ser que requieren de procesos de análisis, reconocimiento, interpretación y comprensión encaminados a transformar esos modos de ser que se orientan a una situación social ampliada en la que la convivencia en ciudadanía posee un carácter teleológico. En otras palabras, experiencia educativa es la cotidianidad de lo vivido en el proceso educativo devenida tema conceptual.