La administración como disciplina reflexiona y teoriza una práctica social que responde a una necesidad específica de la sociedad en general y de una comunidad en particular. Esa necesidad específica en nuestro caso es la educación y la respuesta se da a través de un sistema educativo que garantiza la existencia de centros que hagan posible el acto de educar. Por lo tanto, la práctica social en este caso se orienta al diseño, estructuración, montaje, funcionamiento, desarrollo y supervivencia de instituciones que respondiendo a la complejidad de las comunidades, asuman la misión de comunicar lo mejor de la cultura a las nuevas generaciones con evidencias de racionalidad, cientificidad, humanismo y trascendencia. Estas organizaciones creadas con intencionalidad específicas de formación se convierten en hechos sociales, frutos de la participación e interacción de los actores sociales en lo que para ellos significa la educación. Al concebir los escenarios educativos como escenarios posibles de administración, en el ámbito de la educación se empieza a hablar de gestión más que de administración, tratando con ello de demostrar la diferencia de la administración de una empresa cualquiera a aquella que tiene como misión los proyectos de vida de los niños, jóvenes y adultos de los países. En la línea se considera entonces, que la "GESTIÓN" como tal, no debe entenderse como sinónimo de administración y la comprende como "una función institucional global e integradora de todas las fuerzas que conforman una organización articuladas y correlacionadas para el logro de un propósito compartido, o de un objeto común". Se apoya además en las diferentes visiones de gestión que Juan Cassasus (1996) plantea: "Desde una visión clásica, está se entiende como la capacidad de generar una relación adecuada entre fa estructura, la estrategia, los sistemas, el estilo, las capacidades, la gente y los objetivos superiores de la organización considerada" (2000, Pág. 39.), es decir, la capacidad de articular los recursos de que dispone, de manera que se logre lo que se desea. La línea de investigación en gestión educativa va más allá, pretende escudriñar no solo los debates de la constitución de la gestión como campo de conocimientos, sino además factores como la adopción que las instituciones educativas han hecho de la NGP y cómo ésta moviliza diferentes concepciones de desarrollo humano; la tensión entre la teoría de las competencias y la de las capacidades y la del capital humano y la de las capacidades siguen estando en tensión en las diferentes formas en que se entienden los sujetos de educación en las instituciones educativas.